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Tienes un regalito para mi

Se sintió mas tranquilo al ver buenas notas después de los exámenes tan estresantes, decidió dejar de ser politécnico, va como si eso fuera fácil, bueno figurativamente, salió de ese lugar que lo calificaba así, la EPN. Como un sonámbulo, William camino hacia la parada del vingala frente a la salesiana, no había comido nada por lo que le urgía ir a su casa lo más rápido posible, después de esperar en la larga fila se subió en el bus, mientras dispersaba su mente viendo como otros insensatos se metían a esas capsulas del saber, donde mantendrían sus mentes en otro mundo. El bus aun no arrancaba a su destino hasta que este casi lleno, eran las 12h30 y el bus comenzó a rodar su llantas, dio la vuelta a la salesiana, su rutina de siempre, hasta que se encontró un alto el semáforo, mientras los pasajeros esperaban que cambie de color se sube un pasajero poco atractivo de vestimenta holgada y su rostro ni hablar, se sentó a lado de William, el color era verde si seguimos nuestro destino, al llegar al Coliseo Rumiñahui, sin esperar más tiempo le dio un discurso casi bien preparado, quien lo diría que esa persona podría tener un vocablo así, con palabras adecuadas y bien pronunciadas, parecía amable por la melodiosa voz que tenia, pero sus palabras le cayeron a William como dardos en su corazón. ¡Qué prefieres darme un obsequio hoy o que mi panas te persigan siempre, sabes yo soy del los Latín Kings! Fue como un balde de agua fría para el politécnico, claro que no le dio a notar, no respondió ni dijo nada solo se quedo viendo al vacio y muy quieto como si lo estuvieran regañando, el Latín volvió de a cruzar palabras con William, pero esta vez le dijo si pensaba que estaba armado y si tenía un regalito para él, el politécnico respondió que solo tenía un celular, sin pensarlo dos veces lo tomo y le pregunto si no tenía dinero, pero el politécnico le dijo que solo tenía para el pasaje, con las justas tengo cuarenta, que mas quieres ya tienes el celular, fue lo último que le dijo, después de esto el Latín se bajo el la próxima parada. William quedo impávido por los sucedido, es posible que se haya cruzado por su cabeza si en vez de dar su único modo de comunicación con su familiares hubiera peleado y forcejeado con él, pero a la vez estaba peligrando su vida, son muchas cosas con las que uno se enfrenta día a día, así es la vida de un estudiante, esta vez de un politécnico.

Realizado por Mayra Vilacrés

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