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“Dar más si quieren cosechar en abundancia”

Son las nueve de la mañana cuando es domingo. Freddy se dirige a la Iglesia Pentecostés “Príncipe de Paz”. A las once y media finaliza la predicación del pastor y  enseguida se pasa a recoger la ofrenda. El pastor para motivar a los creyentes regresa al Antiguo Testamento, aquí trata sobre el diezmo.
-El diezmo se realiza desde los tiempos de Abraham, Isaac, Jacob y otros grandes profetas. Consiste en dar el diez por ciento a Dios de la ganancia que se obtiene–menciona el Pastor.


-Continúa- si queréis recibir la bendición de Dios se debe cumplir lo que está escrito en su palabra, dar lo mejor a Dios, porque su palabra lo dice, buscar primero el Reino de Dios y luego las añadiduras. Si actuamos conforme a su palabra tenga la seguridad que las bendiciones serán derramadas en abundancia, ¡Gloria a Dios!-grita el Pastor.


-¡Amén! ¡Aleluya! ¡Bendito sea nuestro creador!-avivan los presentes.


Freddy, con una atención y con los ojos puestos sobre el Pastor, direcciona el movimiento de la cabeza como fuese el viejo flujo de la cuerda. Sus manos empiezan a recorrer el pequeño canal que existe en su bolsillo como diría Sábato en un túnel donde se espera encontrar una luz, en este caso una moneda para ofrendar.


El tema de la predicación fue acerca de la parábola del sembrador que está en los libros de San Mateo, San Juan, San Marcos y San Lucas en diferentes capítulos y versículos

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-Hermanos y hermanas buscad el reino de Dios, que la venida del Señor está cerca. Estamos en los últimos tiempos como la Biblia lo señala. Nos hemos vuelto ladrones de las cosas de Dios, porque así como indica en el libro de Isaías “¿En qué robará el hombre a Dios? en las ofrendas, primicias y diezmos”. En las ofrendas a veces ponemos lo que nos sobra, solamente las monedas de cincuenta centavos. Dios no es un mendigo-recalca el Pastor.


Así como el lobo encierra a su presa, el pastor busca formas para que los fieles ponga en abundancia la ofrenda y más el diezmo. No es necesario enmascararse, ocultarse, mostrar un arma con lo que pueda facilitar el atraco, sino con una lluvia de palabras que llega a la médula, al sentimiento basta. “Dar más si quieren cosechar en abundancia” es la palabra mágica. Abra cadabra es una de las mágicas construcciones que los magos lograron hacer para realizar los actos de procedimientos mágicos.


Freddy, al final del sermón sobre el diezmo, recuerda lo que ganó durante la semana. -Si gané trecientos dólares me toca diezmar treinta dólares.
El opio del pueblo es la religión decía el hermano Marx en los tiempos que brillaban sus ideales de rebeldía. Dios se ha planeado formas para dominar y explotar a sus hijos, porque según dice el Pastor es el representante, siervo de Dios.


-¿A quién temeré si Dios está conmigo?-indica el Pastor.


-Con Cristo somos más que vencedores hermano-señala Ruth.


Como en cualquier lugar del universo nunca es posible la ausencia de alguien que diga lo contrario, Luis al final del culto se acerca al pastor y le lanza una interrogante inocentemente,


-¿Es oblig
atorio el diez por ciento en el diezmo?, porque si gano mil quinientos dólares, me toca dar a Dios(pero que se queda en la iglesia) ciento cincuenta dólares.



-En la casa de ustedes hay normas y reglas que se deben cumplir, así Dios es tan certero que tiene todo calculado. Si deseas ir al infierno no hagas caso lo que está escrito en la biblia-responde el pastor.


La ritualidad se centró en la palabra de Dios 
que fue expuesto por el enviado de Dios. Para muchos escuchar a un pastor o a un cura es como estar cerca de Dios escuchándolo. Tienen tan dentro suyos la parte bíblica que resalta que se debe obedecer a la cabeza porque es la parte superior que dirige a todo el cuerpo. “El pastor es la cabeza de la iglesia, así como Jesús fue la cabeza de sus siervos”.



Se pasa a segundo plano de la existencia sin la facilidad de gritar, caminar libre. En la biblia se dice que el hombre puede hacer todo, en el libro de San Mateo dice que todo es permitido, pero en la vida se va prohibiendo partes del cuerpo, de la vida, de la existencia que va mutando al ser humano desde sus pensamientos hasta sus manos.


La parábola del sembrador: hay semillas que cayó en los pedrales, estos son los que tienen un momento de emoción, de cercanía con Dios, pero cuando viene la tempestad se dejan llevar fácilmente. Otro cayó sobre la tierra seca, estos no poseen un cimiento de donde puedan sustentarse. El que cayó en buena tierra es quien soporta y atraviesa por todas las pruebas que Dios pone en su camino


Pentecostés, qué es dirán algunos, otros sabrán. Según la biblia y los bíblicos indican que después de la resurrección de Jesús pasaron poco tiempo, y después la presencia del espíritu de Dios se sintió, se manifestó en todo los discípulos de Cristo, donde se pasó cinco días de muchas bendiciones: se habló en lenguas, se regocijó, se olvidó de todo solo se vivó la presencia del espíritu. El libro cómplice de estos acontecimientos es Los Hechos.


Para cerrar el culto, el pastor realiza la llamada oración final.


-Dios mío bendícenos en todo lo que tengamos que hacer. Líbranos en todo los lugares del mal. Amén-termina.

Realizado por Santiago Castro

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