Cristian Capelo es un apasionado seguidor del espectáculo más grande y mas seguido del planeta, él vive cada partido como una fecha especial y cada vez que juega la albiceleste paraliza sus actividades como en fiesta nacional. 

El futbol se convirtió en su pasión, desde muy chico recorrió las calles de su barrio improvisando arcos en cada esquina; con un par de pierdas para cada valla y otro par para dibujar el rectángulo donde se jugaba cada día una final mundial junto a sus amigos.



Sus padres Don Ernesto y su Madre doña María Cáceres huyeron en el año 57 a Buenos Aires Argentina. Tras el nacimiento de Cristian decidieron hacer vida lejos de sus padres por la  oposición que mostraban a su relación.

Cristian creció en el Barrio Mendoza, cuna de futboleros argentinos y de la hinchada más grande y acérrima del Argentinos Junior. Cristian cuenta que el mismo día de su cumpleaños vio debutar en primera división al que con el tiempo llegaría a ser su más grande fe, aunque en esa ocasión se  perdió ante Talleres de Córdoba 1 gol a 0. “Un mes después el 14/11/1976 convirtió su primer gol en Primera División. Se lo hizo al arquero Lucangioli, de San Lorenzo de Mar de Plata al minuto 87, luego haría otro gol y terminaría el marcador 5 goles a 2 a favor de Argentinos Juniors. En Argentinos Juniors jugó hasta el año 1980, con un total de 166 partidos y convirtió 111 goles”, contó con nostalgia Cristian.

La crisis del 79 en argentina obligó a la familia Capelo a regresar a Ecuador, Cristian no podía disfrutar en vivo las gambetas de un ídolo nacido en el barrio que gol a gol se convertía en icono mundial y leyenda del balón pie, pero por televisión vivió uno de los logros mas grandes del Pelusa, su debut en el Barcelona de España. “Fue el 4 de septiembre de 1982, anotó un gol pero término perdiendo Barcelona 2 goles a 1 contra Valencia. 3 meses después de su debut a Maradona se le detectó hepatitis, por los que debió abandonar el fútbol por 3 meses. Reapareciendo el 12 de marzo de 1983, en un partido contra el Betis.Diego disputo 20 partidos de liga y anotó 11 tantos”.

Aunque no todas  fueron alegrías un hecho demostró la humanidad de Diego su derecho a equivocarse fue totalmente violado por los medios de comunicación que trataron con cierto amarillismo el problema por el que atravesó Diego en 1991 tras la disputa de un partido fue elegido para una prueba antidopaje, resultó positivo en cocaína y la federación Inglesa lo sancionó con 15 meses lejos de las canchas, tras su regreso a Argentina el mismo año en un operativo policial fue encontrado en su departamento  junto con dos amigos en posesión de drogas.

Esto no bajo al diez de la selección albiceleste del pedestal en que lo tenia y lo tiene aun Cristian y para 1998 se enteró que a partir de lo que en principio fue una broma navideña, cuando Hernán Amez y Héctor Capomar comenzaron a festejar la Navidad el día del nacimiento de Diego Armando Maradona nace la Iglesia Maradoniana D10S, ya que el término es una fusión de la palabra Dios y del número 10 de canchal del futbolista argentino.

Para Cristian lo único que busca esta Iglesia es juntar a todos los fanáticos del futbol que vivieron cada drible, cada jugada histórica que hasta el momento no ha sido imitada, cada “gol como un orgasmo, que jugador que fue el Pelusa y jamás será superado” por ello forma parte de esta particular religión que cada vez gana más adeptos.

Es toda una religión una fe que mueve y auxilia en los momentos mas difíciles a la final “cada quien cree en lo que quiere” explicó Cristian muy entusiasmado, y además nos contó que se a transformado en una comunidad internacional que vive en solidaridad, a Cristian otros devotos del 10 le envían mensualmente el Mate desde Buenos Aires para que lo disfrute en cada partido.

A  pesar de que Maradona abandono las canchas hace mucho su legado y su fiel hinchada siempre estarán para revivir sus mejores momentos y aprender de sus caídas, “creemos en Diego y por ello contamos desde su fecha de nacimiento,  el 30 de octubre de 1960, en Villa Fiorito, un barrio marginal de Buenos Aires, hasta el dia de hoy 12 D.D (12 años después de Diego) para honrarlo” acotó Cristian.

Este futbolista de características únicas y origen humilde sembró en la gente razones para creer que lo imposible se puede lograr y que “no hay pasos pequeños solo pisadas indecisas” y por ello ahora lo rezan asi:

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“Diego nuestro que estás en las canchas. Santificada sea a tu zurda, venga a nosotros tu magia. Háganse tus goles recordar en la Tierra como en el Cielo. Danos hoy la magia de cada día, perdona a los ingleses, como nosotros perdonamos la mafia napolitana, no nos dejes caer en off-side y líbranos de Havellange y Pelé. Diego”.

 

“Creo en Diego. Futbolista todopoderoso, Creador de magia y de pasión. Creo en Pelusa, nuestro D10S, nuestro Señor. Que fue concebido por obra y gracia de Tota y Don Diego. Nació en Villa Fiorito, Padeció bajo el poder de Havelange, Fue crucificado, muerto y mal tratado. Suspendido de las canchas. Le cortaron las piernas. Pero él volvió y resucitó su hechizo. Estará dentro de nuestros corazones, por siempre y en la eternidad. Creo en el espíritu futbolero, la santa Iglesia Maradoniana, el gol a los ingleses, la zurda mágica, la eterna gambeta endiablada, y en un Diego eterno. Diego”.