top of page

La muerte de un visitante

Muerto, destripado, ensangrentado y sin cola quedó el ratón que desde hace cuatro semanas me hacia llorar, sudar y desesperarme. El sábado a las 04h30 horas se escuchaba un ruido fuerte en el cajón del mesón, prendí la luz, y lo abrí; solo encontré pedazos de madera, luego al abrir el siguiente cajón encontré heces de ratón y me pregunte. ¿Dónde está el maldito roedor? Ya no pude conciliar el sueño.


Eran las 10h00 horas iba a desayunar pero tenía asco hasta de los cubierto, me imagine que toda la noche, la cocina fue un paraíso para el ratón, lo más gracioso fue que las compras que estaban a plena vista del animal no fueron mordidas, mi preocupación fue la posibilidad de reproducción que tienen estos roedores, ya que, en tres semanas pueden parir hasta 25 crías.


Con manos temblorosas comencé a mover el refrigerador para ver si encontraba a mi vecino asesino pero no, mis esperanzas de hallarlo se iban desvaneciendo, ya que, desde hace las tres semanas que se hizo presente el roedor con sus travesuras nunca lo vi, el solo salía por las noches.
Pues me seguí armando de valor y busque por los gabinetes de cocina y no había nada, entonces decidí hacerme un café y puse a hervir agua; el tinto bien cargado y sin azúcar es preciso para estos momentos de angustia, nervios y desesperación, realmente me encontraba en pánico. Encendí la estufa y de repente en la planta de mi pie, sentí algo como un caucho, mire abajo ¡Era la cola del ratón atrapada en el horno de la cocina!


Rápidamente saque la cocina al patio arrastrándola con mucho cuidado y la cola del ratón se movía de izquierda a derecha, pedí ayuda a Mauricio mi cuñado que se encontraba conmigo en ese instante y decidimos ir a ver bloques de cemento armado y dos palos anchos de madera, encerré al roedor con los palos alrededor de la cocina por si acaso se me pueda escapar, entonces al contar ¡uno, dos y tres! la cocina se alzó y el ratón…


Fue aplastado por dos bloque de cemento que Mauricio dejo caer en la cabeza del animal; fueron tres semanas que no me dejo conciliar el sueño. Mi vecino asesino media alrededor de 36 cm, y murió con la tripa afuera por el golpe del primer bloque de cemento y al lanzar el segundo la cola salió volando… aquel logro me tiene feliz y tranquila, ya que fue por culpa del que estuve con remedios para controlar mi stress y mi pánico. Ahora si podre dormir tranquila.

Realizado por Joseth Tapia 

bottom of page