top of page

Con el sol en el firmamento y un poco de viento, las puertas del Centro Infantil Atenea se abren para los pequeños. Cada travesura, cada sonrisa, cada llanto que se escucha al ingresar al  Centro Infantil alegra el día a visitantes, maestras y padres de familia. A sus 52 años Leonardo Vinueza no ha perdido contacto con las risas, travesuras, tristezas e inquietudes de la infancia.



Cada mañana muy temprano llega a la dirección avenida la Prensa  N 42-246, para conducir la furgoneta blanca, que es el recorrido delos infantes.La directora del Centro es su esposa, “yo manejo la administración de Centro y ella la pedagogía y el cuidado con los niños”, aclara Vinueza. Pero su cargo no impide que su pasión por los infantes se demuestre al verlos. Carla una pequeña de 4 años está de visita y esto causa una gran felicidad a Leonardo que al verla la saluda efusivamente y la abraza con gran ternura.


De vez en cuando comparte con ellos en actividades recreativas, tocando la guitarra y cantando. Pero su labor de administrador en Atenea llega hasta las 9 de la mañana, momento en el que se despide del Centro Infantil y se dirige a Óptica  familiar, que él administra.


La brevedad de su presencia en la óptica es indispensable porque tiene que trasladarse a la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador, en la cual es catedrático y presidente de la asociación de profesores. En los últimos días la actividad de su cargo ha crecido de manera intensa, ya que la facultad se encuentra en el proceso de acreditación.


La Universidad Central obtuvo la categoría A, en el año 2009, en un informe  sobre el estado de 71 universidades realizado por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Conea). Ahora, con  la  aprobación  de  la  Ley  Orgánica  de  Educación  Superior y en base  a  los  artículos pertinentes de la Constitución de la República y la Disposición Transitoria vigésima  en la que da un plazo, hasta octubre de 2013, para que las instituciones, carreras, programas y postgrados se acrediten, conforme a la Ley. 


Esto ocasiona que Leonardo Vinueza, al igual que otros catedráticos de la facultad, se ausenten de algunas de sus horas de clase para continuar con el proceso de acreditación. Algo que puede molestar e incomodar a los estudiantes.Son las tres y media de la tarde y los alumnos de octavo semestre de Comunicación Organizacionalesperan a Vinueza para la clase de Gerencia de Comunicación. –es la segunda ocasión que no viene, dice molesta Karen Zambrano.


El proceso de acreditación es un requisito indispensable e impostergable que la facultad tiene que cumplir. Profesores, personal administrativo y estudiantes están llamados a apoyar dicho proceso, aceptando los inconvenientes que esto pueda ocasionar. Sin embargo, no pueden olvidar los profesores que los estudiantes son importantes y merecen respeto, ser informados de lo que sucede y así se evitará malos ratos y apoyo total de ellos.
Después de su labor en la Facso va a casa, enciende el computador y resuelve asuntos pendientes de asesoria en su agencia Identidad Agencia de Comunicación.

Realizado: Erika Morales 

Leonardo Vinueza combina la docencia con la administración

bottom of page