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Entre risas, inquietudes y nervios, ElizabethLeines aceptó la invitación de Kathy Roma. Ely aún no sabía bien el motivo de su presencia en aquel lugar, sin embar go, su amistad con Kathy la llevaría a ponerse frente a frente con una experiencia nueva que marcaría su vida.​

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Son las 6 de la tarde del día esperado, muchos rostros nuevos, algunos conocidos, una profunda mirada de misterio, todo es incierto y nuevo, la joven ingresa por la parte trasera, para no causar mucho alboroto y poder encontrar a Kathy antes de que cualquier eventualidad.

 

En la puerta principal se agrupan decenas de personas, entre jóvenes y adultos, cada uno conformaba un grupo, que ellos lo llamaban célula, hacen una fila de ingreso y registro.

 

Elizabeth, perdida entre la muchedumbre, se pregunta a sí misma “ ¿hice bien al venir?”, mientras siente que una mano palmea su espalda, y tras un saludo reconoce a David Villafuerte, compañero de célula de Kathy, “Bienvenida, te felicito por tu decisión, a partir de hoy cambiará tu vida, aleluya padre por bendecir tu iglesia”. Elizabeth sonríe tímidamente y escucha la oración de la animadora del evento “La promesa de Dios para Comunidad de Fe continúa cumpliéndose – Génesis 12:2-3:"Y haré de ti una nación grande y te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición... y serán benditas en ti todas las familias de la tierra", tras esta plegaria, los cientos de presentes responden aleluya padre.

 

Elizabeth frunce el ceño, y lentamente gira su cabeza hacia el escenario, un lugar lleno de luces, color, con un fondo de la cara de Dios y de logos de la iglesia, ahí se percata de la presencia de una banda musical que empieza a alentar a los presentes, “es una especie de adoración, el ambiente se llena de energía” susurra y mientras los poros de su piel se exaltan, divisa a lo lejos a Kathy, lentamente se acerca, mientras la anfitriona agradece su presencia, y le cede un lugar.

 

Así como Elizabeth, 20 jóvenes quiteños se adhieren a las células de la iglesia Comunidad de Fe mensualmente, siendo, la iglesia de San Carlos una de las más visitadas y adherentes, con un 30 % de jóvenes que se integran, según un estudio realizado para una tesis de la Universidad de Central del Ecuador.

Oraciones, cánticos, plegarias, agradecimientos, regalos y motivaciones para las personas que habían ido por primera vez, “Mi vida no volverá a ser igual” exclama Elizabeth Vasco, quien se siente atraída por la energía que la envuelve y las oraciones , en silencio se detiene a escuchar, tal vez el argumento de Amor que le hacía falta a su vida, “Él te ama porque Dios es todo Amor, él mismo es amor en su naturaleza desbordante”. Un mes atrás, había muerto su padre y aunque ahora intentaba seguir con su vida, los recuerdos la invadían y estas palabras, fueron el refugio que conmocionaron su alma, Ely estalla en llanto. “Es un encuentro espiritual, ¡mí encuentro!” susurró y tras secar sus lágrimas se acerca a Kathy y agradece su invitación.

 

Así, se efectúa el objetivo que se ha planteado la iglesia a través de su portal  donde afirma que “El objetivo de Comunidad de Fe es transformar y restaurar la vida de personas y familias; y despertar el llamado de Dios en la iglesia a través de su red de células.